martes, 3 de junio de 2014

LOS ORIGENES DE LAS DESIGUALDADES DE GÉNERO: LA PATRIARCALIZACIÓN



LOS ORIGENES DE LAS DESIGUALDADES DE GÉNERO:
LA PATRIARCALIZACIÓN

El debate sobre la igualdad de género esta puesto sobre la mesa, esto es importante; pero también es importante remontarnos a la raíz de los problemas, es evidente que no podremos llegar a una igualdad de género, sino se logra remontar primero la patriarcalización en las sociedades.

“Plantear la despatriarcalización implica definir la categoría de patriarcado. En el siglo XIX, abogados e historiadores estudiosos de la evolución histórica de las instituciones, denominaron patriarcado al poder cimentado en la dominación genealógica (tribal, clánica, familiar y personal) de los hombres sobre sus mujeres, sus descendientes, sus esclavos y sus animales, es decir, su familia.” (Ibernagaray, 2012, pág.17)

Es importante contar con elementos analíticos y conceptuales que nos permitan entender de alguna manera las construcciones sociales y culturales que se han dado a largo de la historia y a partir de ello poder tener una visión más amplia de la realidad y desenmarañar elementos importantes para entender las desigualdades de género.

Es así, que la desigualdad de género, tiene sus antecedentes históricos, en el colonialismo y patriarcalización. La patriarcalización “Es un forma de organización política, económica, religiosa y social basada en la idea de autoridad y liderazgo del varón, en la que se da el predominio del hombre sobre las mujeres; del marido sobre la esposa; del padre sobre la madre y los hijos (…). Ha surgido de una toma de poder histórico por parte de los hombres, quienes se apropiaron de la sexualidad y reproducción de las mujeres y de su producto, los hijos, creando al mismo tiempo un orden simbólico a través de os mitos y la religión que lo perpetúan como única estructura posible” (Ibernagaray, 2012, pág.145)



Como podemos analizar la patriarcalización, no solo es una construcción cultural, sino tiene por detrás toda una estructura política, económica y social, cuyo liderazgo ha sido siempre llevado a cabo por el varón. Es complejo poder desarticular dicha organización que en primera instancia ha ido fortaleciéndose a largo de los años y en una segunda instancia es una tarea difícil lograr cambiar todas las construcciones sociales que han devenido de considerar que la obediencia de parte de la mujer hacia el hombre es algo natural y que así debería continuar.

“El patriarcalismo, es además, adultista y homofóbico, es constructor de jerarquías excluyentes, es guerrerista y autoritario, es negador de las diferencias entre los seres humanos; en consecuencia, no afecta exclusivamente a las mujeres, se impone al conjunto de la sociedad donde se establece, Se trata entonces, de un rol que funda, estructura y constituye las relaciones sociales, tanto en el ámbito público como el privado” (Ibernagaray, 2012, pág.146)

Si bien el patriarcalismo, no solo afecta a las mujeres, estas han sido las más afectadas en todos los tiempos y a las que más se ha negado el ejercicio de sus derechos, las mujeres han sido las que han tenido que sumirse a las órdenes de los varones y asumir roles impuestos por una sociedad patriarcal.

Lograr cambiar estas estructuras de poder, es un desafío enorme; pero no imposible, se esa avanzando en Bolivia   a nivel conceptual y normativo. A partir del gobierno del presidente Evo Morales se empieza a discutir y debatir sobre estos aspectos. La creación del Viceministerio de Descolonización, dependiente del Ministerio de Culturas, es un avance; pero no suficiente.

Conseguir una sociedad igualitaria para mujeres y hombres, todavía tiene una largo camino por recorrer, lo más difícil es lograr cambiar las construcciones mentales que llevamos desde la infancia, por eso el papel de la educación es primordial para poder formar y capacitar a nuevos ciudadanos con visiones diferentes y que puedan asumir y entender que tanto hombres y mujeres pueden asumir los mismo roles, tienen las mismas oportunidades y sobre todo tienen los mismos derechos.

El rol de las políticas públicas educativas, tienen un papel decisivo e importante para poder modificar las estructuras coloniales y patriarcales; pero no solo se trata de trabajar en este nivel, también se debe trabajar a nivel de brindar las condiciones necesarias para que tanto hombres como mujeres puedan tener la libertad y las oportunidades de desarrollarse a nivel laboral, familiar, personal.

No hay que olvidar la lucha y el trabajo que han realizado las organizaciones de mujeres tanto del área rural como urbana de Bolivia, para el reconocimiento de sus derechos y por la igualdad de condiciones y oportunidades, Dicho trabajo ha tenido sus frutos en la actual Constitución Política del Estado. Donde se visibiliza la identidad diferenciada de hombres y mujeres y por primera vez el reconocimiento de los derechos para las mujeres.

Si bien es un gran logro, el poder efectivizar cada uno de los articulados de la CPE, es otro desafío, se necesita de toda una estructura y de recursos del Estado para poder traducir lo conceptual en acciones concretas. Y reitero el mayor desafío es desestructurar nuestro pensamiento, desestructurar nuestras construcciones mentales, para poder entender que nadie es superior a nadie y que nadie nació para mandar y otro para obedecer,



BIBLIOGRAFIA:
Ibernagaray, J. (2012). Mujeres en diálogo: Avanzando hacia la despatriarcalización en Bolivia. Carmen Sanchez comp. La Paz, Bolivia: Coordinadora de la Mujer. Editorial Presencia.

Novillo, M. (2011). Paso a paso. Así lo hicimos. Avances y desafíos en la participación política de las mujeres. La Paz, Bolivia: Coordinadora de la Mujer – IDEA Institute for Democracy and Electoral Assistance.

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